En El Salvador vivimos en una democracia y la decisión del pueblo se respeta.
Está claro que en muchos municipios la gente ha votado por alcaldes que no son de Nuevas Ideas; esto es el voto de castigo a las pésimas gestiones que algunos de ellos han realizado.
Por eso, como todos pudieron notar, no me pronuncié apoyando a ningún candidato a alcalde.
Sin embargo, el pueblo es sabio y los nuevos alcaldes pertenecen a partidos aliados indiscutibles de nuestro proyecto; partidos que siempre han estado ahí para apoyar todos los cambios que nuestro país ha necesitado, desde antes de ganar la presidencia en 2019.