La propuesta, fue sancionada por la cámara de diputados luego de su aprobación unánime en el senado, reduce gradualmente las horas de trabajo en un plazo de cinco años.
Al año de su aplicación se reducirá la jornada a 44 horas semanales, a los tres años el límite será de 42 horas y al cabo de un lustro se llegará a las 40 horas, que es el tiempo de trabajo recomendado por la Organización Internacional del Trabajo.
La ley prevé la posibilidad de trabajar cuatro días y descansar tres a diferencia de la legislación actual, que obliga a un mínimo de cinco días laborales.