La violencia armada es un tema de preocupación para diferentes organizaciones sociales, ya que en la mayoría de los delitos que se comenten en el país son utilizadas las armas de fuego, por lo que consideran que es necesario que exista un control en su uso, en los registros y en la importación de las mismas.
Pese a que tras la implementación del régimen de excepción se han capturado a más de 47,000 presuntos miembros de pandillas, el director de la fundación de estudios para la aplicación del derecho, dice que la cifra de las armas que se les han incautado a los grupos criminales es muy baja.
Humanium Metal busca contribuir a la prevención de la violencia armada y la promoción de la cultura de paz, utilizando el metal obtenido de la destrucción de armas de fuego ilegales incautadas por el estado, material que posteriormente es exportado y transformado en objetos útiles que son comercializados para generar ganancias que retornan a El Salvador, para implementar programas de atención a víctimas de violencia.
En enero de este año fue presentada una propuesta para reformar la ley de control y regulación de armas, municiones, explosivos y artículos similares, la cual señalan que hasta el momento no ha sido retomada por la Asamblea Legislativa.