Este sector de la colonia La Campanera en Soyapango por años fue catalogada como una zona roja por su alta peligrosidad, ya que era controlada por los miembros de pandillas, que trataban de atemorizar a sus habitantes con mensajes como este: “Ver, oír y callar”.
Pero ahora el panorama es diferente, elementos militares mantienen un perímetro de seguridad en este lugar y nadie puede ingresar sin ser revisado e identificarse, acción con la que buscan evitar que ingresen algún tipo de ilícito.
Tras la implementación del régimen de excepción, decenas de sujetos vinculados a estructuras crimínales fueron capturados y se encuentran en prisión.
Por lo que se puede percibir mayor tranquilidad por parte de los residentes, quienes desarrollan sus actividades cotidianas sin problemas, pero siempre mantiene las precauciones y cautela, los pequeños negocios permanecen abiertos, los camiones repartidores entrar sin temor a ser interceptados por extorsionistas, incluso se puede observar a niños jugando fuera de sus hogares.
Si bien ahora las personas han tenido que adaptarse a los constantes chequeos que realizan los militares y a caminar un poco más porque los buses no entran a la colonia y los dejan en la calle principal, han logrado tener la paz que siempre desearon.
Por lo que la colonia La Campanera se ha convertido en una de las zonas declaradas por el gobierno como libres de pandillas, sin embargo es un sector que aún se enfrenta a la estigmatización.