La universidad de Columbia es el epicentro de unas protestas que se han propagado rápidamente a otras instituciones de educación superior por todo Estados Unidos y que han registrado más de 1.100 detenidos y enfrentamientos con gas lacrimógeno y desalojos.
Durante estas manifestaciones Pro Palestina, estudiantes judíos han sido acosados e incluso a algunos no se les ha permitido el acceso a sus centros de estudio solo por ser judíos.