Varios sujetos reportaban armas como robadas o extraviadas, pero luego renovaban sus licencias para utilizarlas legalmente, hasta que fueron sorprendidos por las autoridades.
Miles de armas de fuego fueron destruidas por las autoridades, la mayoría de ellas sirvieron como evidencia en distintos procesos penales.
En 10 años, las autoridades registran más de 78,300 licencias de portación de armas de fuego para población civil.
A través de redes sociales, el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, dijo que si alguien esconde armas por amenazas de pandillas y las entrega, no tendrá ningún problema legal.
Legisladores de California proponen nueva ley de control de armas tras tiroteos masivos.