Ella es Celina Quintanilla, una joven madre que hace 7 años sufrió constantes abusos de su pareja, en este tiempo señala que no tenía suficiente valor para denunciarlo, situación que la obligaba a seguir viviendo bajo constantes amenazas.
Tras ser víctima de violencia y haber buscado ayuda, ahora insta a otras mujeres a perder el miedo para evitar vivir bajo estas circunstancias.
Casos como esos ocurre a diario en el país, un reciente estudio de Fusades afirmó que el 70% de las mujeres en el país han sido víctimas de violencia al menos una vez en su vida, de estas solo el 6% de las víctimas de violencia han interpuesto una denuncia formal, además el informe señala que el 48% de las salvadoreñas ha sido víctima de violencia intrafamiliar y solo el 5% se atreve a denunciar a las autoridades.
Y es que para ella se trata de un problema que por años tuvo que ser prioridad para las autoridades, teniendo en cuenta que el país tiene una ley integral para una vida libre de violencia para la mujer.
El miedo, amenazas y poca credibilidad de las instituciones es lo que ha obligado a muchas mujeres del país a soportar todo tipo de abusos que a la larga influyen en su comportamiento y salud mental.
Piden a las autoridades mayor protección para el sector, pues muchas veces por miedo son abusadas e incluso hasta asesinadas por sus compañeros de vida.
De ahí la importancia de buscar ayuda con los expertos, para lograr llevar una vida lejos de secuelas psicológicas a las que fueron sometidas por varios años.
Todas coincidieron en la urgencia de implementar políticas públicas que permitan un mejor desarrollo y una vida libre de violencia hacia las mujeres.