Fueron las palabras del ex ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, a quien la Fiscalía acusa de delitos vinculados al desvío de fondos de las tiendas penitenciarias entre 2018 y 2019, junto a otros ex funcionarios y ex empleados.
Y es que ellos, continuaran el proceso judicial en libertad y podrán retomar sus labores cotidianas, únicamente deberán cumplir con una serie de medidas.
Los delitos que se les acusa son actos arbitrarios, cohecho impropio, peculado y falsedad ideológica, señalamientos que el ministerio público no pudo sustentar en la etapa inicial del proceso, sin embargo aseguran que apelaran la decisión del juzgado sexto de paz.
La Fiscalía los acusa de utilizar el dinero de tiendas institucionales para otros fines a lo establecido como para la adquisición de bienes materiales, aunque la defensa interfiere con esa versión y asegura que los fondos fueron utilizados en programas de rehabilitación, salud y demás, en beneficio para los privados de libertad.