En El Salvador circulan 473 vehículos eléctricos, esto representa el 0.03 del parque vehicular. El Banco Mundial lo propone como una alternativa sostenible debido a los benéficos ambientales en comparación al transporte tradicional basado en combustibles fósiles, entre las ventajas que sugieren, figuran:
– No emiten dióxido de carbono ni otros gases contaminantes.
– No producen contaminación acústica.
– Non más eficientes que los de combustión interna, ya que convierten más del 85% de la energía eléctrica en energía mecánica.
En 2020 la Asamblea Legislativa aprobó la ley de fomento e incentivos para la importación y uso de medios de transporte eléctricos e híbridos, con el objetivo de promover la sustitución de los vehículos tradicionales.
Por ejemplo son exentos en un 100% del pago de derechos anuales de refrenda de matrícula durante dos años contados a partir de la expedición de la primera tarjeta de circulación, podrán parquear en los espacios designados como verdes dentro de los parqueos públicos, así como de supermercados, centros comerciales y demás parqueos privados, según las disposiciones del reglamento de la presente ley, desde la aprobación de esta ley se han inaugurados estaciones de recarga en diferentes puntos del país, sin embargo, existe algunas inquietudes por parte de ambientalistas de cómo se producirá la energía para estos vehículos.
La movilidad eléctrica gana cada vez más terreno y aunque la población ve como positiva esta alternativa, especulan sobre cuál será el costo para acceder a un vehículo eléctrico.
Otros de los beneficios económicos de los vehículos eléctricos que destacan los expertos son:
– Tienen menores costos de operación que los vehículos de combustión interna.
– Son más eficientes energéticamente.
– Tienen menos piezas móviles que se desgastan, por lo que requieren menos mantenimiento.