120 millones de personas en América Latina y el Caribe enfrentan dificultades debido a la mala infraestructura vial y la falta de conectividad. Según un estudio del Banco Mundial, los drones podrían convertirse en una solución para palear temas críticos en las regiones, como el monitoreo de desastres, carreteras o vías obstruidas, entrega de medicamentos o alimentos en áreas inaccesibles. Evitando así la necesidad de proyectos costosos y de largo plazo.
Aunque en El Salvador el uso de estos dispositivos no es masivo y se tiene poco conocimiento de su implementación, la ciudadanía considera que puede ser de utilidad en algunas situaciones.
Según el estudio, existen 5 áreas donde los drones pueden tener un impacto significativo, salud, agricultura, gestión de riesgos de desastres, mantenimiento de infraestructura y restauración de habitas.
Pero en América Latina la adopción de estas herramientas enfrenta diversos retos, como la falta de conocimiento público sobre sus capacidades, financiamiento para proyecto innovadores, regulaciones insuficientes y dificultades de contratación pública.