En nuestro día a día, pasando varias cosas a la vez, no es nada raro que algún pendiente se nos pase por alto, sin embargo, un buen aliado para esto es tener un espacio para tenerlos visibles.
Aunque no parezca, una hoja pegada en la puerta, un pizarrón en la cocina o incluso, una nota pegada en el espejo, puede hacer toda una diferencia.
Eso sí, debemos tener en cuenta que, durante nuestros primeros minutos del día, nos tenemos que dedicar a recordar lo que debemos hacer y así, tendremos un día mucho más organizado.