El 28 de octubre de 1886, se inauguró oficialmente la Estatua de la Libertad, un regalo de Francia a Estados Unidos que simboliza la amistad entre ambas naciones y la libertad. Diseñada por el escultor Frédéric Auguste Bartholdi, la estatua se erige en la isla de la Libertad en Nueva York, dando la bienvenida a millones de inmigrantes.