La batalla de Nueva Orleans entre los Estados Unidos y el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda, fue la mayor batalla de la guerra anglo-estadounidense.
El 8 de enero de 1815 tuvo lugar en Nueva Orleans la batalla final de la Guerra de 1812. Bajo el mando de Andrew Jackson.
Las fuerzas estadounidenses defendieron con éxito Nueva Orleans contra más del doble de soldados británicos.