Ella es Guadalupe de Dueñas, quien llego junto a su esposo al centro histórico de San Salvador para recordar los paseos que realizaban hace más de cincuenta años en la calle Rubén Darío en la cual hace unas semanas solo se observaba comercio informal.
Al igual que Guadalupe otros salvadoreños de diferentes partes del país hacen turismo en esta calle, principalmente para ver lo que consideran joyas arquitectónicas.
Aunque el principal motivo de sus visitas es el turismo arquitectónico, algunos aprovechan la oportunidad de comprar en edificios despejados, donde los comerciantes dicen que las ventas se han duplicado.
Tanto comerciantes como visitantes en la zona agregan que la calle Rubén Darío apenas se encuentra mostrando parte de su potencial turístico.
Aunque esta calle tiene pocas semanas de haber sido despejada, la comuna capitalina continúa con una serie de mejoras con el fin de atraer más visitantes y reactivar una serie de edificaciones con nuevos comercios.