Sentir que tu pareja actúa como un niño puede generar tensiones en la relación y desequilibrar la dinámica de pareja. Este sentimiento puede surgir cuando uno de los miembros parece depender excesivamente del otro para tomar decisiones o gestionar responsabilidades. Para abordar esta situación, es crucial comunicarse abiertamente y establecer límites claros, promoviendo una relación más equilibrada y madura. Considera también buscar el apoyo de un terapeuta para mejorar la comunicación y fomentar la igualdad en la relación.