Es uno de los puntos más importantes de las fiestas agostinas la transfiguración del patrono de la capital, el Divino Salvador del Mundo, fieles católicos se concentraron en el corazón del país para vivir este momento.
Algunos jóvenes consideran que las nuevas generaciones están perdiendo el interés en mantener vigentes estas tradiciones en un país donde la mitad de sus habitantes profesan la fe católica, es decir más de tres millones de personas.
Este momento representa uno de los más importantes de las festividades agostinas, previo a la culminación de las celebraciones se realiza una misa en honor al patrono de la capital.