Las plantas de sol demandan cuidados específicos para prosperar en ambientes luminosos. Es crucial regarlas de manera constante, preferentemente en las primeras horas del día para evitar la evaporación rápida. Además, se recomienda usar fertilizantes ricos en nutrientes durante la temporada de crecimiento para fortalecerlas. También es importante podarlas regularmente para estimular su desarrollo y evitar que se debiliten.