En El Salvador, no existe actualmente un análisis que determine si el consumo de carne o derivados procedentes de vacas infectadas por el gusano barrenador representa un riesgo para la salud humana. Así lo manifestó Mateo Rendón, coordinador de la Mesa Agropecuaria.
Los animales que más han registrado casos en El Salvador son el ganado y los perros, según datos un aproximado de 60 bovinos han muerto por la infección, mientras que los casos en caninos continúan incrementando.
Rendón menciona que junto con el Ministerio de Agricultura se están realizando campañas de vacunación a fin de atender a animales enfermos y colocando medicamentos preventivos.
El país tiene la tasa de contagio en perros más alta de Centroamérica, representando el 40% del total de casos del gusano a nivel nacional, tanto en zonas rurales como urbanas.