36 defensores ambientales fueron asesinados en Centroamérica durante en 2023, un cifra alarmante según global Witness, quien señala que el 97% de los ataques se han cometido en Honduras, Guatemala y Nicaragua, casi la mitad de las personas eran indígenas, dos eran afrodescendientes y ocho se dedicaban a la agricultura a pequeña escala, por lo que agrega que el peligro ha aumentado en la región, donde los defensores han sufrido más agresiones per cápita que las de cualquier otra parte del mundo.
El informe detalla que entre 2012 y 2023 en Centroamérica y México atacaron a más de 9.000 activistas de derechos humanos. Casi la el 50% de las agresiones fueron perpetradas por el estado, con el objetivo de proteger los intereses de las industrias extractivas y la delincuencia organizada.
En total el año anterior se reportaron 196 crímenes a nivel mundial, el 85% de estos asesinados se registraron en América Latina, el 43% eran indígenas y el 12% mujeres, los países donde se cometieron la mayoría de estos hechos violentos son Brasil, Colombia, Honduras y México.
Solo Colombia acumula 79 homicidios, es decir el 40 % de todos los casos.
Global Witness enfatiza que las muertes de quienes buscan hacer valer el derecho a proteger sus tierras y el medioambiente, vuelven el mundo más vulnerable ante las crisis del clima, la biodiversidad y la contaminación.
La cifra de los asesinatos cometidos en todo el mundo desde el año 2012 hasta 2023, asciende a 2,106.
Pero eso no es todo también generan alarma, las desapariciones forzadas, que constituyen una forma especialmente cruel de agresión contra estos activistas, que deja a sus familias en un estado de incertidumbre y sin recurso a la justicia.
Para Global Witness cuando la naturaleza, la tierra y los ecosistemas están en peligro, también lo están las personas defensoras y sus comunidades.