Vendiendo agua en las calles de Santa Ana nos encontramos a julio, quien por años se ha dedicado al negocio de juegos mecánicos en las fiestas patronales de distintas ciudades pero junto a otras 7 familias llevan un año y medio sin poder laborar debido a la pandemia, por lo que han buscado otras formas de generar ingresos económicos.
En los meses de julio y agosto esperaban hacer su reapertura, pero nuevamente se han suspendido y se han quedado con los gastos de traslados de los juegos que lucen desarmados en un predio que también deben pagar.
Junto a ellos nos encontramos el circo de los hermanos Atlas, quienes viven una situación similar y esperan incrementar sus ingresos durante las fiestas Julias pero tendrán que laborar únicamente con el 40% de su capacidad.
Además han establecido rigurosos protocolos de bioseguridad para evitar contagios e invitan al pueblo santaneco para que asista a sus funciones.