Mejorar las condiciones laborales, prestaciones de ley y contratos fijos es parte de lo que hoy piden a las diferentes instituciones y entidades las bordadoras domesticas.
Cada prenda es bordada a mano con mucha delicadeza, esta puede demorar de 8 a 20 horas diarias y aunque parezca sencilla, su precio puede valer de $100 hasta $300 dólares en el mercado internacional, sin embargo el precio no es el mismo para estas manos que lo realizan.
Es por ello que el sindicato que vela por el derecho de las bordadoras a domicilio, piden a las autoridades ser escuchadas, exigiendo mejores condiciones laborales y de derechos para una mejor condición de vida.
Según el censo que ellas han realizado, un aproximado de 300 mujeres, estarían trabajando bajo estas condiciones laborales, esto sin contar aquellas que por temor no reportan o hasta la fecha no se tiene algún registro.