Miles de personas que ha sido perjudicadas por este siniestro han llegado hasta los refugios de la ciudad para pedir algún tipo de ayuda. Además de la pérdida de sus residencias, el no tener algún tipo de seguro les ha complicado aún más las cosas. Sin embargo, esto habría sido porque las mismas compañías de seguro se negaron a vender o renovar estos contratos.