El 13 de enero de 2001, 45 segundo bastaron para que un terremoto de 7.7 grados dejara cientos de fallecidos y heridos, un día trágico, que marcó la vida de los salvadoreños.
Una de las zonas más afectadas del país fue el sector de Las Colinas de Santa Tecla, donde más de 200 viviendas quedaron soterradas por el deslave.
22 años han pasado desde aquel duro momento, pero quienes llegaron al lugar para auxiliar a las víctimas recuerdan cada detalle, uno de ellos es Jonny Ramos de Comandos de Salvamento, tiene casi 40 años de estar en la institución, pero asegura que este terremoto es una de las emergencias más impactantes que le tocó atender.
Desde que ocurrió la tragedia a eso de las 11:35 am, todas las instituciones de los cuerpos de socorro no pararon de trabajar para localizar a las personas que se encontraban soterradas, con la esperanza de encontrar a algunas con vida, don Carlos Mendoza, llegó de inmediato al lugar, que era invadido por la angustia, el dolor y la desesperación de las familias que trataban de encontrar a sus seres queridos, una búsqueda que se extendió por varios días según recuerda.
Más de dos décadas han pasado desde ese difícil momento vivido en Las Colinas de Santa Tecla, pero aún sigue marcado el punto que se convirtió en el escenario más devastador tras el sismo, ahora solo se puede observar lo que quedo de una residencial entera, aquí encontramos a doña Marta, quien por muchos años trabajo para una de las familias afectadas, en sus ojos se acumula la tristeza de ese amargo día, en el que también perdió a sus amigos.
Los nombres de las víctimas de la tragedia de Las CColinas han sido plasmados en placas, donde cada año se les rinde homenaje y se les recuerda con cariño.
El terremoto de 2001 dejó en evidencia la vulnerabilidad de varios sectores del país, los cuales quedaron destruidos y que no se terminaban de recuperar, cuando un mes después, el 13 de febrero, fueron impactados nuevamente por un sismo de 6.6 grados.