Cada 8 de marzo se celebra el Día Internacional de la Mujer, una fecha que cobra especial relevancia en la historia de Sandra, una mecánica profesional que, a pesar de enfrentar la brecha salarial y la discriminación de género en el sector automotriz, encontró en el mantenimiento de camiones y rastras no solo un sustento para su familia, sino también una forma de desafiar los estereotipos.
Madre soltera, decidió emprender en este oficio técnico, dominado históricamente por hombres, donde realiza revisiones que garantizan la seguridad de vehículos pesados, labor que combina con su compromiso por educar a sus hijos, demostrando que la resiliencia y el talento no tienen límites.
Su trayectoria, lejos de ser una excepción, evidencia la urgencia de transformar estructuras laborales excluyentes, mientras inspira a otras mujeres a reclamar espacios en industrias donde su voz y habilidades han sido sistemáticamente subestimadas.