El salvadoreño Julio Enrique Amaya Turcios, fue entregado a las autoridades de Guatemala, tras ser requerido por ese país, por el feminicidio de su compañera de vida, cometido en el año 2014 en un establecimiento de comida.
Tras cometer el crimen, Amaya Turcios huyó hacia El Salvador, donde fue ubicado y capturado el 5 de febrero de 2025, en el departamento de Usulután.
Mientras que el salvadoreño Jonathan Emanuel Cardona Castillo, cometió varios delitos en Guatemala, las autoridades de ese país lo acusan de maltrato contra menores de edad, violación y trata de personas.
Cardona Castillo había huido, pero fue detenido el 30 de diciembre de 2024 en el puesto fronterizo de Las Chinamas en el departamento de Ahuachapán
Previo a la extradición de los dos salvadoreños a Guatemala, según la Fiscalía General de la República verificaron que los imputado no tuviera procesos pendientes en este país.