Sonreír no solo es una expresión de alegría, sino también un ejercicio para los músculos de tu rostro.
Dependiendo del tipo de sonrisa, se activan entre 12 y 17 músculos, como el cigomático mayor, el risorio, el elevador del ángulo de la boca y el orbicular de los ojos.
Además, sonreír genera endorfinas, conocidas como las hormonas de la felicidad, que contribuyen a reducir el estrés.