Aguas color turquesa, exóticos paisajes y el calor tropical del Caribe es lo que caracteriza a Roatán; un destino ubicado en las islas de la bahía en Honduras a un poco más de 400 kilómetros de El Salvador. Sus playas de arena blanca la han vuelto famosas entre los turistas, recibiendo anualmente a un promedio de 1.4 millones de viajeros.
Nadar con delfines es una de las actividades predilectas, basta con unos cuantos minutos de viaje en lancha hacia el Cayo Bailey en el Anthony Key resort, para sumergirse con estos mamíferos; donde podrá acariciarlos, ser testigo de algunas de sus acrobacias, tomarse la foto del recuerdo y llevarse alguno que otro souvenir de su tienda de regalos.
La isla también ofrece turismo gastronómico, desde negocios que comercializan productos derivados del cacao como Mayak Chocolate, hasta comidas tradicionales como la machuca; un platillo garífuna hecho a base de caldo de pescado acompañado con masa de plátano. Un toque dulce y salado para el paladar que se cocina en aproximadamente cinco horas.
Si lo que desea es estar en contacto con la naturaleza, el parque natural Gumbalimba es una buena opción. Aquí distintas especies son protegidas y viven libremente, además hay insectarios y una sala donde podrá conocer parte de la historia de Roatán.
Para el recuerdo podrá tomarse fotografías con guacamayas y monos, además de vivir la experiencia extrema de cruzar un puente colgante de varios metros de longitud.
Mayan Edén es otro destino que no puede dejar de visitar, este eco parque resguarda a varias especies de animales como tucanes, monos y perezosos; con los cuales podrá interactuar y sacarse una fotografía, turistas lo visitan y pasan un momento agradable.
Por el alojamiento no se preocupe, porque hay diferentes opciones que puede aprovechar, una de ellas es el hotel Henry Morgan, ubicado en West Bay, cuenta con más de 100 habitaciones, acceso directo a la playa, comidas de tipo buffet todo incluido, dos piscinas, entre otros atractivos que harán inolvidable su estadía.