El Banco Mundial señala daños y retrocesos en los sistemas educativos y los procesos de aprendizaje de estudiantes de todo el mundo tras el cierre del 94% de escuelas a nivel mundial en el año 2020, en donde 1600 millones de niños suspendieron o desertaron de centros escolares debido a los confinamientos por la pandemia de covid 19.
Se estima en indicadores como el de pobreza del aprendizaje que el porcentaje de niños y jóvenes con deficiencias de aprendizaje pasaría del 50% al 70% a nivel mundial, debido a los estragos sociales que alcanzan directamente al sector educativo.
Aunque el mundo ya presentaba indicios de una difícil situación mundial de aprendizaje debido a la crisis económica generalizada también se señala que esta se vio agravada por la pandemia de coronavirus que ha repercutido, según el Banco Mundial, en el abandono de los sistemas educativos por parte de un promedio de 24 millones de estudiantes.
Junto a esta serie de estragos educativos por la pandemia de covid 19 también se señala que los principales afectados son aquellos estudiantes con edades por debajo de los 10 años principalmente de países con bajos ingresos.