El Salvador tiene una fauna muy diversa, debido a sus playas, montañas y bosques tropicales, últimos datos reflejaban que en el país habitan un aproximado de 1,595 especies, de las cuales el 40% se encuentran en peligro de extinción, mientras que el 60% restante se encuentra amenazada, es decir su población podría reducir drásticamente, por la destrucción de su hábitat o modificaciones ambientales.
Otro de los factores que está afectando en la extinción de la fauna es la sobre explotación, diversas especies son comercializadas de manera ilegal, según especialistas, son extraídas de sus hábitats en ausencia de sus padres con métodos de captura que suelen ser agresivos y traumáticos, 1 de cada 10 sobrevive al traslado hacia los mercados expuestos a diversos maltratos, en el occidente y oriente del país son los puntos que mayor tráfico de animales se registra.
En los últimos años diferentes instituciones han velado por la seguridad y la recuperación de ejemplares que se mantenían en hogares o mercados ilegales, la Asociación Protectora de Aves, Aproaves; rescatan, cuidan, readaptan y liberan aves de la vida silvestre en peligro de extinción, sin embargo, hay algunos que no pueden regresar a su hábitat natural por traumas y maltrato que vivieron.
Entre 3 a 5 años de prisión, puede ser condenada una persona por depredación de fauna protegida y crueldad de animales de compañía, penas que podrían incrementar un tercio si se trata de especies en peligro de extinción. Solo el Ministerio de Medio Ambiente es la única institución que puede otorgarle la tenencia de un animal silvestre.