Las autoridades intensificaron el monitoreo en la carretera Panamericana, específicamente en Los Chorros, por donde transitan más de 70 mil vehículos diarios, para evaluar la saturación de agua en los taludes y anticipar deslizamientos, dado que las lluvias recientes han incrementado su intensidad y frecuencia.
Aunque las obras realizadas han mejorado la estabilidad del terreno, el riesgo persiste, por lo que se preparan restricciones de tránsito parciales o totales si los sensores detectan niveles críticos, como ocurrió tras el derrumbe del 29 de abril que obligó a cerrar la vía hasta mayo.
Estas medidas, según explican, buscan proteger a conductores y motociclistas, ya que las rutas alternas suelen colapsar durante emergencias, agravando la situación.