Las autoridades policiales desarticularon una red ilegal de tráfico de personas que estaba conformada por cuatro personas, una de ellas era un abogado.
La Fiscalía informó que los detenidos cobraban sumas que superan los 14 mil dólares por transportar víctimas a los Estados Unidos.
Asimismo, indicaron que dicha red solicitaba a sus víctimas, que no contaban con el dinero en el momento, otros medios de pago como títulos de propiedad.