Tras la derogación de un artículo del código electoral, que prohibía cambios en las reglas que rigen el proceso electoral un año antes de las votaciones, los expertos aseguran que realizar cambios en este año pre electoral, podría desencadenar algunas consecuencias en la logística del Tribunal Supremo Electoral, por ejemplo, la posible reducción de diputados y alcaldes.
Villalta sostiene que entre más rápido se definen las modificaciones mayores es el tiempo para la campaña que implementa el Tribunal Supremo Electoral en orientar a la ciudadanía sobre la forma correcta de votar.
Más de 6 millones 131 mil de salvadoreños podrán votar en febrero y marzo de 2024.