Pese a que la Comisión Nacional para los Derechos Humanos y Libertad de expresión de El Salvador, dijo a través de un comunicado que las recomendaciones realizadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, serán revisadas y analizarlas de manera exhaustiva para evaluar cada observación sobre el estado de excepción, cuestionó la imparcialidad y credibilidad del informe, además señaló que la versión final del documento fue aprobada por una ajustada mayoría de cuatro votos contra tres y no de manera unánime.
Además, el comisionado presidencial, Andrés Guzmán Caballero, apunta que cualquier posible violación a los derechos humanos en el marco de este régimen ha sido y seguirá siendo gestionada a través de los mecanismos institucionales que se han fortalecido bajo el gobierno.
Agrega que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos no ha proporcionado una explicación satisfactoria sobre cómo se seleccionan sus fuentes, testigos, y procesos de entrevista.
Por lo que hace un llamado a la reflexión sobre la necesidad de que la CIDH revise sus procedimientos para recuperar la confianza, y que es urgente que garantice la transparencia y la imparcialidad en todas sus actividades.
El comisionado presidencial finaliza enfatizando en que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos tiene la responsabilidad de rectificar estos problemas y demostrar que es una institución digna de confianza y respeto.