Si bien hay muchas mujeres que no le toman mucha importancia al hecho de irse a dormir con el maquillaje puesto, el
quitárnoslo de encima no es solo un paso de belleza, sino también un acto de amor propio.
Mencionamos esto porque durante el día, nuestra piel acumula ciertas partículas que, si no son limpiadas adecuadamente, pueden obstruir nuestros poros generando ciertas consecuencias en la piel.
Junto con esto, le hecho de dormir con maquillaje hace que nuestra piel no se regenere durante la noche, un momento clave para la renovación celular.