La meta de las autoridades es convertir al centro histórico de San Salvador en un lugar que concentre habitaciones, servicios y comercio, pero para eso se han tenido que enfrentar a vendedores, y una vigilancia constante por parte de la alcaldía para evitar que en la zona recuperada lleguen personas que trabajan por cuenta propia, sin embargo, quienes quieran vender de forma ambulante en los espacios públicos de la capital tendrán que pedir permiso ante la comuna.
El orden ha sido un factor para que inversionistas pongan sus ojos en el corazón del país, la autoridad del centro histórico, estima que se han invertido 106 millones de dólares en casi dos años, pero para que esos números sean favorables, durante la próxima década las inversiones que superen los 25,000 dólares y no excedan los 25 metros cuadrados están libres de impuestos.
El próximo año se espera que se finalicen las obras del excine Libertad, la plaza universitaria y el corredor Rubén Darío, mientras se ejecutan otros planes de reordenamiento, e intervención de parques y calles principales.