Luego de ser retornadas de los Estados Unidos, un grupo de mujeres en una playa de La Libertad han encontrado una nueva oportunidad para superarse y no pensar en emprender nuevamente el peligroso viaje.
“Estamos aprendiendo esto para no pensar en ir más allá”, Olga Martínez ya no quiere pensar en el viaje que marcó su vida, vía terrestre y de forma ilegal emigró a Estados Unidos.
Olga describe su viaje, esta mujer dejó el país por motivos económicos, sin la posibilidad de encontrar un trabajo, en Estados Unidos vivió en Sacramento, California durante 4 años, viviendo de empleos en hoteles y restaurantes.
Se abrió una nueva oportunidad en su vida, un programa de cancillería le permitió que un taller de reparación de tablas de surf, se convirtiera en su nueva pasión y visión empresarial para 11 mujeres que migraron a Estados Unidos, pero que luego retornaron a sus comunidades en la zona costera del país.
El taller incluye la capacitación para aprender el oficio de reparación de tablas de surf y luego una formación empresarial para iniciar su propio negocio, aprovechando el auge del surf en las playas salvadoreñas.
El proyecto de desarrollo económico para mujeres retornadas se denomina transformando vidas en busca de un impacto social, económico y laboral para estas mujeres, que ahora sueñan con dar el siguiente paso.
Ahora Olga, ya no piensa más en migrar a suelo estadounidense, tras su regreso al país trabajó en el sector turismo de la playa El Tunco.