Christian Bonilla atiende este negocio ubicado en Antiguo Cuscatlán, especializado en servir cafés, desde hace dos años ha implementado diferentes metodologías para facilitar el pago, a través de tarjeta de crédito, debito, transferencias bancarias, billeteras digitales entre otras.
Aquí, se complacen los paladares de sus clientes, de ellos el 80% hace uso de estas formas de pago y el resto lo hace a través de efectivo.
A partir de la pandemia de covid 19, a nivel mundial hubo un salto significativo al uso del dinero digital, el pago de un producto o servicio que cotidianamente se realizaba en efectivo, se convirtió en un link de pago, un código QR o una transferencia bancaria, debido al confinamiento y el temor a contagiarse con el virus a través de cualquier contacto físico.
La Cámara de Comercio e Industrias de El Salvador, señalo que según datos del Banco Central de Reserva del año 2020 al 2023, las tarjetas de débitos pasaron de 1,960,000 a superar los 2,780,000, mostrando un crecimiento de 41.5%.
En el caso de las tarjetas de crédito mostraron un crecimiento cercano al 45% en ese mismo periodo, este avance también se registró en el incremento de las transferencias electrónicas principalmente a través de la plataforma 365 del Banco Central de Reserva.
Yesenia Salas, directora de Asuntos Técnicos de Camarasal, agrego que en 2022 se realizaron más de un millón de transferencias a través de esta plataforma, cifra que fue superada en 2023 con 2,280,000 y cerca de 4 millones para el 2024, mostrando un crecimiento de más del 75% entre el 2023 y el 2024, este crecimiento muestra que cada vez más salvadoreños están utilizando herramientas digitales para realizar transaccione financieras.
Adaptarse al nuevo contexto ha significado un reto para muchos negocios, pero llama la atención de como algunos se adaptan al cambio, es el caso de la tienda Luisito, una tienda de colonia que reciben pagos en efectivo, pero también de forma electrónica, su propietaria nos cuenta como su hijo la impulso a generar un código QR para facilitar las transacciones a sus clientes.
Quienes más ventajas perciben con el uso de tarjetas y transacciones digitales son los jóvenes, señalan que se sienten más seguros realizando sus pagos con estos métodos, pero también existe otra población que aún se resiste a ese cambio por diferentes razones.
Hace décadas era impensable el uso del dinero electrónico, pero con los avances tecnológicos y la digitalización de la banca, ahora muchos se preguntan cuando se dejara de usar el dinero en efectivo y las nuevas generaciones lo ven cada vez menos relevante.