Los problemas al dormir, como el insomnio o el sueño interrumpido, suelen estar relacionados con el estrés, la ansiedad o malos hábitos de descanso. Factores como el uso excesivo de dispositivos electrónicos antes de acostarse y el consumo de cafeÃna también pueden agravar la situación. Para mejorar la calidad del sueño, es fundamental establecer una rutina relajante, reducir el uso de pantallas y crear un ambiente propicio para el descanso adecuado.