La cosecha de agua y la producción de hortalizas son parte de los proyectos impulsados dentro del programa Mesoamérica Sin Hambre que beneficia a 15 municipios de los departamentos de Usulután, San Miguel y Morazán para contribuir en áreas como alimentación, degradación ambiental, empleo entre, otros el cual es una iniciativa de la agencia mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo, la organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Gobierno salvadoreño.
En total son 4,800 familias beneficiadas con programas de capacitación, asistencia técnica y transferencia de tecnología que facilitan la diversificación de la producción, el acceso a mercados, una alimentación más diversa y mejoramiento del acceso al agua en municipios afectados por la sequía, además del sector agrícola también implementan el programa en un centro educativo y esperan llegar a 15 escuelas más ubicadas en el corredor seco de país.
Estas instituciones también buscan que la población logre estabilidad económica a través de la agricultura y no decidan migrar a otros países.