Las autoridades realizaron nueve allanamientos en diferentes puntos del país, uno de ellos fue Santa Tecla.
Las diligencias tuvieron como fin la desarticulación de una estructura dedicada, presuntamente, al tráfico ilegal de personas.
Según investigaciones, las víctimas eran captadas con engaños y llevadas a centros nocturnos para obligarlas a prostituirse.