El despliegue de más 8,500 efectivos de la Fuerza Armada y 1,500 de la Policía Nacional Civil en Soyapango está brindando ambiente de tranquilidad, al menos es lo que piensan algunos salvadoreños que aseguran que por años sintieron temor de los criminales que se habían tomado estos territorios.
Pero algunos consideran que esta estrategia de seguridad como parte de la fase 5 del plan control territorial debería de extenderse lo más pronto posible a otros municipios que urgen de la intervención de los efectivos militares y policiales, como por ejemplo los ubicados en la zona norte del país.
Otros recomiendan al estado que los elementos de seguridad permanezcan por más tiempo en los territorios para evitar que los criminales huyan y sigan cometiendo ilícitos en otros sectores.
El transporte colectivo y las paradas de buses y microbuses también deben ser clave para desplazar a militares y policías, pues la población agrega que aún persisten robos y otros delitos por parte de los grupos criminales.
Consideran necesario agilizar las investigaciones para que los criminales paguen en la cárcel los delitos cometidos.