Uno de los mayores desafíos que enfrentan los productores agrícolas a nivel mundial es el manejo y control de las plagas, estas especies invasoras representan una amenaza constante para la seguridad alimentaria, ya que, según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, son responsables de la destrucción del 40% de la producción total de cultivos en todo el mundo.
Según Luis Treminio, presidente de Campo, el gusano cojoyero, el pulgon amarillo, la langosta voladora, y el hongo de la arroya, son de las plagas que más perjudican a los agricultores en El Salvador.
El país mantiene control de estas plagas, pero lo que más afecta a los agricultores, son los fenómenos naturales, por el cambio climático.
La FAO estima que los insectos invasores causan pérdidas que ascienden cerca de 70.000 millones de dólares, mientras que las enfermedades de las plantas generan costos aún más altos, alcanzando los 220.000 millones de dólares a nivel global.
Ante este panorama y con la llegada del invierno, agricultores piden a las autoridades correspondientes, comunicación directa entre el Ministerio de Agricultura y productores, así como aviso de alertas tempranas, en caso de un brote de plaga.