El mayor porcentaje de los salvadoreños laboran en el sector informal, por lo que, a juicio de economistas, el incremento del 12% al salario mínimo, solo beneficia a un pequeño grupo, algo que dejan en evidencia los resultados de la encuesta del Instituto Universitario de Opinión Pública, que señala que solo 20 de cada 100 hogares tienen al menos una persona con trabajo formal, en algún sector regulado por el salario mínimo.
Sin embargo, el efecto especulativo e incremento de precios a los productos de la canasta básica o servicios, afecta a todos en general.
El salario mínimo actual en el sector industria es de $408.80 al igual que en comercio y servicios, mientras que maquila textil y confección es de $402.32.
El sector agrícola varía, ya que para la recolección de caña de azúcar y beneficio de café es de $305.23 y para recolección de café, pesca y otras actividades agrícolas es $272.53, pero a juicio del director del Centro para la Defensa del Consumidor esto es insuficiente, porque la canasta básica sigue incrementando su valor, y aun que un aumento al salario mínimo tendría que dar mayor capacidad adquisitiva a las familias, el encarecimiento de los productos, limita la cantidad que pueden comprar.
Y para las empresas el incremento del salario mínimo tiene un alto impacto.
Estas declaraciones fueron brindadas durante el foro de perspectivas económicas, salario y consumo, realizado por la Universidad de El Salvador.