La autonomía e independencia del ser humano durante su desarrollo, es sinónimo de libertad con responsabilidad. Para las personas que viven con Trastorno del Espectro Autista (TEA), es posible incorporarse a la sociedad y destacar en sus áreas de conocimiento, siempre y cuando cuenten con apoyo en el hogar, y con el establecimiento de dinámicas y rutinas que los involucren gradualmente con las actividades y ocupaciones de su círculo de convivencia.