Una tasa inflacionaria de 7.3% refleja América Latina y el caribe para el 2022, aunque esta cifra baja considerablemente aun de 4.8% para el 2023 aún sigue siendo alta comparada con el porcentaje que se tenía antes que iniciara la pandemia por covid-19, esto según la comisión económica para América Latina y el Caribe, conocida como Cepal, quien también ha dado a conocer la inflación mundial para el próximo año se reducirá a un 6.5%, siendo los alimentos y la energía los rubros que presentan un mayor incremento en sus costos.
Además, se tiene una desaceleración dentro del comercio mundial y se espera que crezca únicamente un 1% para 2023.
El informe refleja que América Latina cierra el 2022 con una tasa de crecimiento económico de 3.7, pero para el 2023 baja a un 1.3, este mismo fenómeno se estaría experimentando en El Salvador, que estaría dinamizando este año con crecimiento de un 2.6% y para el próximo año bajaría a un 1.6%, el secretario ejecutivo de la Cepal explica que se debe esta reducción que contrasta con una baja en la inflación.
Otros datos que brindo la Cepal muestran que este año los flujos financieros hacia América Latina han bajado considerablemente situación que representa un índice de riesgo económico.
Con relación a los déficit ficales para este 2022 se tiene una reducción de los gastos y un incremento de los ingreso, aunque la deuda pública se sostiene elevada con un 51.2% con relación al PIB, mientras que la tasa de desempleo se mantiene en un 7.3% y se tiene una reducción del 0.7% en el salario promedio.
Se espera que para el 2023 el endurecimiento de las condiciones financieras globales continue y se podría esperar un cambio más significativo en el 2024.
Este organismo menciona que la región centroamericana tiene buenas expectativas para los próximos años debido al comercio interregional y el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos, uno de los países donde se proyecta una baja desaceleración.