El anuncio coincide con el creciente flujo migratorio irregular por el país centroamericano, usado como ruta de paso por miles de migrantes, en su mayoría venezolanos, que cruzan la peligrosa selva del Tapón del Darién, en la frontera con Colombia, en su travesía hacia Norteamérica.
Las nuevas medidas están incluidas en un decreto publicado por el gobierno la semana pasada, en el que se aclara, sin embargo, que de no contar (el migrante) con los recursos económicos para cumplir con la sanción impuesta, se procederá con su deportación.