La otra en apoyo al mandato de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en oriente próximo que concluyó 159 a 9.
Se requería una mayoría de dos tercios para aprobar estas resoluciones no vinculantes y que suponen otro revés internacional para Israel y para su tradicional aliado Estados Unidos, debido a los altos niveles de violencia en el enclave palestino y la incapacidad internacional para detener las hostilidades.
La primera resolución tiene valor simbólico y fue rechazada tanto por Israel como por Estados Unidos.
Argentina, Uruguay, Paraguay, Hungría y República Checa fueron los países más destacados que votaron del lado de Israel y Estados Unidos en su rechazo a un alto el fuego en Gaza.
La resolución demandó también la liberación inmediata e incondicional de todos los rehenes, en una redacción similar a la que fue bloqueada en el consejo de seguridad a fines de noviembre por un veto de Estados Unidos.