El sismólogo del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) Fabio Alvarado explicó que los sismos de 5.7 y 3.8 registrados frente a las costas de Usulután, asà como las 11 réplicas posteriores, obedecen a la interacción de las placas de Coco del Caribe.
Aunque ninguna réplica fue reportada como sentida por la población, el MARN mantiene monitoreo constante, dado que la zona sigue siendo propensa a nuevos eventos.
Alvarado destacó que, pese a las horas de calma relativa, es clave informar oportunamente cualquier cambio, ya que la dinámica tectónica regional sigue activa.