Sale una orden de Pu-tacos, vaya nombre pero al conocerlo es fácil de comprender, para los amantes de la gastronomía mexicana y salvadoreña esta cocina es lo mejor, vea esta carne a la pancha y mejor aun con esa mezcla de queso especial.
Podemos decir entonces que el Putaco es prácticamente una pupusa convertida en taco y solo es una pequeña parte de los platillos que encontramos en el viaje de este día.
Estamos en Suchitoto, uno de los municipios más hermosos de El Salvador donde Lucila Vaquerano decidió emprender dándole vida a Suchimex, este negocio que funciono los sabores de la comida mexicana con los toques culinarios que identifican a los salvadoreños.
Tremenda idea y lo mejor de todo es que ha comenzado a conocerse a nivel nacional, llegan turistas de todas partes porque quieren degustar el ya famoso Putaco, pero además el resto de platillos que preparan con una dedicación increíble, en Suchimex han logrado ganarse el estomago de muchos.
Pero aparte de la deliciosa comida el ambiente en este lugar es genial, la decoración basada en tradiciones mexicanas se roba la mirada de todos, hay áreas que parecen bohemias y otras que dejan al descubierto uno de los atractivos más hermosos de Suchitoto, hablo del lago Suchitlán, la vista que tiene el negocio es hasta romántica dicen algunos y tienen razón.
La estadía es placentera y la comida más que recomendada, platillos accesibles y de sabores que permiten deleitar nuestro paladar por muy exigente que sea, el menú es amplio y garantizan una experiencia culinaria, comprobándolo desde la primera mordida y si es Putaco lo que ordeno aun más.