Creo que no es necesaria tanta descripción, queda en evidencia que en este lugar se cocina al carbón y justo eso los ha llevado a ganar reconociendo, ante el lago de Coatepeque en la zona de los miradores nos recibieron los chef de Tekunal, un restaurante familiar que se ha encargado de mantener la preparación de platillos a la parrilla.
Y como dicen por ahí, ver para creer, así que llegamos a la cocina y que delicioso todo lo que observamos, entramos en el momento perfecto porque estaban en lo mejor de preparar un desayuno de respeto, se llama El Tabudo, nombre que tiene su origen en una historia mitológica de la zona, este plato es el más buscado en horas del desayuno, aunque muchos lo ven como almuerzo por todo lo que lleva, carnita, longanizas de pueblo y mucho más cocinado a la plancha, siguiendo las reglas culinarias del lugar.
Este es el plato, qué más puedo decir si la imagen deja en evidencia la sabrosura del Tabudo y aun más si usted decide comer en estas mesas con una vista que enamora, aquí la brisa acaricia nuestros rostros mientras el paladar se desborda de sabores con un toque casero.
El menú que ofrecen en este lugar es para desayunar, almorzar y cenar, ese toque de cocina a las brasas es todo, los platillos son acompañados con tortillas calentadas en la parrilla, quedan tostaditas y para rematar al momento de servirlas les colocan queso en aserrín, también hay plátanos a las brasas.
Se comprende porque muchos reconocen este lugar como la casa de los platillos al carbón, la mayoría de acompañamientos pasan por las brasas, por ejemplo los vegetales.
Un restaurante que mantiene recetas caseras, queda en evidencia hasta con las salsas que acompañan cada uno de los platos, son propias, elaboradas de manera artesanal, recordando recetas de abuelitas que aquí se niegan a desaparecer para seguir deleitando a los comensales.